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Leí la frase del título en un par de publicaciones autistas.

Aunque demasiadas veces se piensa que cuando uno explica algo desde su neurodivergencia, lo está usando como excusa cuando en realidad no es así, sí pasa que algunas personas quieren excusarse en esta para decir que “así son” y, por lo mismo, no “pueden cambiar”.
Cuando pienso en esto, me viene una característica muy particular del autismo: la ausencia de filtro social. Esta característica se ve como decir las cosas muy directamente, no discernir entre contextos y decir lo que está en la mente, aunque no siempre sea el momento o forma “correcta”. En la práctica, suele ser una característica muy criticada: al decir las cosas directamente y sin tomar el contexto en el que se dice, las personas alrededor pueden ofenderse o tomarse los comentarios de forma muy personal, sin que esa haya sido intención de la persona. Entonces, los autistas constantemente escuchamos “no eres empático”, “ponte en el lugar del otro”, “no seas grosero”, “por qué te expresas así,” entre otros.

Aquí va la cosa: NO nos damos cuenta. PEEEERO (el gran PERO), si nos explicas y das alternativas para expresarnos, podemos aprender a usar un poco más el filtro social.

Ahora, aunque aprendamos, es importante entender que no es a lo que nuestra mente tiende, por lo que requiere esfuerzo y puede ser perjudicial estar constantemente pendientes. Asimismo, aunque estemos pendientes, a veces se nos pasará de todas formas. 🤷🏻‍♀

Entonces, hay quienes deciden ni siquiera intentar hacerse entender (usar filtro) ni ser cortés. El fundamento: son autistas, no tienen filtro. Nos olvidamos que vivimos en una sociedad neurodiversa. Sin negar la discriminación y ausencia de acomodaciones que recibimos como autistas, también a nosotros nos corresponde poner de nuestra parte para entendernos como sociedad. Esperar que solo la parte neurotípica se acomode a nosotros todo el tiempo sería utópico y hasta injusto, tomando en cuenta la diversidad de mentes (no solo auties) que existen.

Así que, si eres autista: sí, necesitas y mereces acomodaciones y espacios en los que no tengas que recurrir al camuflaje todo el tiempo. Además, vives en una sociedad con más personas que también tienen sus propias necesidades a nivel neurocognitivo y es importante avanzar a un punto medio donde nos podamos encontrar.

Escrito por Lucía García, psicóloga e integrante del proyecto Mujeres autistas.