El agotamiento relacionado a la interacción social es algo que suele trabajar con mis participantes en el acompañamiento individual. Muchas mujeres y disidencias autistas llegan a la adultez comentando cómo muchas veces no son conscientes de su camuflaje o de cuánto les puede agotar socializar hasta que llegan a casa “sin cucharas” o lo único que quieren es echarse en su cama, ni siquiera llegan con energía para quitarse la ropa o lavarse la cara, su cuerpo necesita descanso urgente. Y realmente, es un proceso complejo el poder identificar el camuflaje en la interacción, así cómo, decidir si desean seguir haciéndolo o no. No obstante, el agotamiento en la interacción igual puede estar presente si una no camufla, dado que igual las personas autistas suelen estar hiper alertas a estas “normas sociales típicas”, lo cual también trae consigo un agotamiento.
En ese sentido, me gusta ver la socialización como un juego. Hay ciertas reglas sociales esperadas, en el juego, las cuales como podemos ver traen consigo un agotamiento. Por ende, una puede elegir cuándo jugar este juego o no. Una puede decidir cuándo quiere, le provoca y tiene la energía para socializar, decidir jugar.
Escrito por: Marie Saldaña / Psicóloga en EITA