El fin de vacaciones significa también volver a la rutina y a tener todos los hábitos que poco a poco habíamos construido durante el curso escolar. Muchas veces puede ser difícil este cambio y puede traer consigo estrés o malestar por tener que dejar una rutina de verano más calmada y menos exigente.
Es por eso que es importante anticipar esta situación de forma paulatina. Una buena forma de adquirir los hábitos para el regreso a la escuela es volviendo poco a poco a los horarios regulares que tendremos que seguir durante el año escolar; acostándose y levantándose temprano. Una buena forma también de preparar y acompañar a los más pequeños es preparar juntos todo el material escolar que se vaya a necesitar, así como aprovechar para poder acomodar un espacio en casa en el que se le facilite poder tener ordenado todos los útiles escolares y ubicar un espacio donde realizar las tareas escolares.
Por último, poder anticipar siempre con imágenes en pictogramas o incluso poder visitar el centro o el salón siempre va a favorecer mejor la adaptación al nuevo año escolar.
Escrito por: Cloe Moreno / Psicóloga en EITA