En mi experiencia acompañando a mujeres autistas adultas muchas veces me comentan que ellas sienten que son de extremos, es decir o dan plena confianza a una persona o la borran de su vida (con esto no quiero decir que no hayan otros perfiles).
Considero que esta frecuente característica se puede relacionar con la dificultad que hay en poder tener un límites claros sobre cómo llevar los vínculos que tienen porque justamente el contexto social es muy cambiante y poco lógico. Muchas personas, sobre todo en nuestra cultura, han naturalizado el tener que ir midiendo la confianza o cercanía que se tiene con alguien según cada contexto, día, evento, etc., en el que se interactúa. Esto para una persona autista resulta muy agotador de ir descifrando y por ende muchas veces se termina eligiendo una de estas posturas en extremos como mencionaba anteriormente.
Me encantaría cerrar con una solución general para este tema pero como ya sospecharán no hay una sola, esto es algo muy individual que se debe ir descubriendo en cada persona. Pero si puedo mencionar que considero importante tener en cuenta que para poder tener una mayor tranquilidad sobre estos límites es útil:
- Poder explicar y pedir ciertas especificaciones sobre cómo vincularse según tus necesidades.
- Tener personas de apoyo con las que podamos consultar los límites que podemos ir teniendo en nuestros nuevos vínculos
- Si hay algo que te incomoda, es razón suficiente para pensar en un límite al respecto
- Recordar que las personas no son 100% coherentes en sus conductas, que muchas veces actúalos por impulso, por ende descartar un vínculo por una acción o evento desagradable puede ser producto de generalizar la conducta de una persona (CUIDADO con conductas que generen un daño físico, psicológico, económico, entre otros)
PD: No tomar estas recomendaciones como los únicos parámetros para poner límites, como dijimos esto es algo muy individual y hay muchos más factores por analizar.
Escrito por: Andrea Mesones / Psicóloga en EITA