La fecha de hoy es también una oportunidad para reflexionar sobre las experiencias únicas de las mujeres autistas en nuestra sociedad.
Como mujer autista, he aprendido a abrazar mi singularidad y mi forma única de experimentar el mundo; no sin la lucha constante que implica no ceder ante las altas imposiciones de la sociedad desde dos puntos: ser mujer y ser autista.
Este día nos sirve para conmemorar la lucha de todas y recordar que todavía tenemos mucho por lo que seguir luchando. Ojalá, más pronto que tarde, podamos solo existir sin tantas expectativas y exigencias sin sustento; existir libres, existir mujeres y existir autistas.
Que en esta fecha, en la que es importante reconocer y celebrar las fortalezas y talentos que las mujeres autistas aportan a la sociedad, no nos olvidemos de ser conscientes de los obstáculos adicionales que enfrentamos. En este día, es esencial abogar por la convivencia (más allá de la “inclusión”) y la comprensión, así como por la creación de entornos más accesibles y receptivos que reconozcan y respeten la diversidad de experiencias y perspectivas.
Escrito por Lucía García, psicóloga