Primero. En Inglaterra, un chico autista fue echado de un autobús por no “lucir discapacitado”. Si algo así sucede en un país desarrollado y con grandes avances en materia de discapacidad y accesibilidad, imaginen lo que sucedería en un país como el Perú, donde todas las personas discapacitadas están abandonadas a su suerte. También pensemos en que muy probablemente nuestras definiciones sobre la discapacidad están obsoletas frente a lo que ya conocemos sobre el funcionamiento del cuerpo humano.
Segundo. Tras un horrible tiroteo en los USA, el futuro presidente de la National Rifle Association culpa de tal atrocidad al consumo de ritalin por parte del perpetrador. Como ocurrió en 2012 con Adam Lanza, se sigue estigmatizando el tener problemas de salud mental y necesitar apoyos para poder coexistir en sociedad. La existencia de grandes conocimientos sobre ciencia y medicina en los USA parecen no poder impedir los prejuicios más irracionales, menos cuando se trata de proteger ciertos aspectos del status quo.
Tercero. Este lunes, la doctora Liliana Mayo, directora general del centro Anne Sullivan, se presentó en un programa del canal ATV para conversar sobre las posibilidades en la educación para los niños autistas. Resulta muy satisfactorio que temas como el mencionado comiencen a estar en agenda de los medios de comunicación comerciales. No obstante, es solo parte de una discusión sobre el rol de la educación para la comunidad autista en el Perú.
En resumen, tenemos, en nuestra cercanía, un panorama de luces y sombras. Problemas como qué se entiende por “discapacidad” y la aceptación del diferente o del discapacitado persisten, al igual que la idea de cómo se puede aceptar a tales personas en la sociedad. Todos temas de trabajo que requerirán de mucho más que pura especulación y material teórico. Asimismo, queda claro que no solo quienes viven en países en desarrollo necesitan aprender más y más sobre la condición humana; asimismo, también se requiere naturalizar dicho aprendizaje, incorporarlo a nuestra cotidianeidad. Todavía está por llegar, de forma generalizada, dicho aprendizaje tan necesario.
Esperamos que las noticias durante los siguientes días sean mucho más prometedoras.