“Presumir competencia” es una concepto recurrente a la hora de hablar sobre neurodiversidad. Consiste en, básicamente, considerar a la persona autista como capaz de comprender y seguir indicaciones. Forma parte central del trabajo con nuestra comunidad. Pero, muchas veces, resulta más fácil de enunciar que de practicar. Afortunadamente, contamos con material para guiarnos.
La ASAN (Autism Self-Advocacy Network) cuenta con una guía para temas esenciales titulada A Curriculum for Self Advocates. El capítulo “Presuming Competence” nos proporciona múltiples consejos para poder tratar a una persona autista sin menospreciar sus capacidades. A continuación, los mostramos adecuadamente parafraseados:
- Siempre preguntar a la otra persona si necesita ayuda, esperar su respuesta. También se debe preguntar
- Tratar a las personas adultas como personas adultas, no modificar el tono de voz para denotar más “amabilidad”.
- Evitar las suposiciones sobre la persona autista. Siempre esperar a que se dé a conocer.
- No creer que una persona no hablante no entiende lo que se dice, pues la comprensión del habla no está directamente relacionada con el no poder hablar.
- Esforzarnos para ver las necesidades de apoyo y condición que usualmente no se perciben a simple vista.
- Evitar los estereotipos sobre las personas autistas. Recordemos que cada persona es diferente.
- Dar los cumplidos necesarios. Felicitar por un buen trabajo, mas no por realizar acciones cotidianas, para evitar mensajes potencialmente negativos.
- Las personas autistas, mayoritariamente, buscan ayudar a otras personas a la vez que reciben la ayuda necesaria.
- Debemos buscar una forma de que se sepa que las personas comprendan el mensaje.
- Siempre debemos prestar atención a los intentos de comunicarse por parte de las personas no hablantes o con dificultades para expresarse.
- No se debe hablar por otra persona; se debe buscar que la misma persona pueda comunicar sus ideas. Del mismo modo, la misma persona tiene que decidir por sí misma, así le cueste algo de esfuerzo. La paciencia es fundamental.
- Siempre necesitamos tener en cuenta cómo expresamos nuestras ideas e indicaciones para que las personas que buscamos ayudar tomen la decisión más acertada.
- El apoyo no debe ser excesivo ni ser resaltado demasiado, necesita ser poco visible para el resto.
- Lo mejor es enfocarnos en lo que una persona puede lograr, y trabajar en ello.
- La persona que necesita de apoyo siempre debe verse incluida en las conversaciones y ser tomada en cuenta.
Si bien requerirá de práctica, así como de cambios actitudinales, resultará fundamental que adoptemos esta nueva actitud para, así, poder guiar a las personas autistas con las que trabajemos o lleguen a nuestras vidas.
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