Cada 17 de mayo recordamos que vivir con libertad y dignidad no debería ser un privilegio, sino un derecho. Este día nos invita a visibilizar las violencias que aún enfrentan las personas dentro de la comunidad LGTBQ+, muchas veces – – invisibilizadas o silenciadas por estructuras sociales normativas.
No se trata solo de tolerancia, sino de justicia y humanidad. Es momento de cuestionar prejuicios, desaprender discursos discriminatorios y construir espacios seguros donde cada persona pueda ser, amar y vivir sin miedo. Promover la igualdad no es una opción: es una responsabilidad ética y colectiva.
Cada 17 de mayo recordamos que vivir con libertad y dignidad es un derecho. En esta fecha, cuando la OMS eliminó la homosexualidad como enfermedad en 1990, reflexionamos sobre las violencias que aún enfrenta la comunidad LGBTQ+. Promover la igualdad no es un gesto, es una responsabilidad ética y colectiva.
escrito por: -Nicole Fiege Briceño, Psicóloga de eita