No teman hablar de sexualidad
Me consta el hecho de que mucha gente tiene cierta clase de miedo a la hora de tocar estos temas. También me consta el hecho de que el prejuicio de una “pureza”, producto de suponer a personas neurodivergentes como si vivieran en una suerte de “niñez eterna”. Lamentablemente, necesitamos aceptar que tenemos esos primeros obstáculos para buscar cómo superarlos.
Recordemos algo muy importante: la sexualidad y todos los elementos que implica, por más que lo evitemos, vendrán a colación en la crianza de otro ser humano, de una forma u otra. Tenemos que normalizar este hecho, tenemos que ver la realidad.
Confío en que podremos asumir tal responsabilidad de forma inteligente y madura. Por el bien de quienes necesitan esta ayuda.